"Tocábamos porque el océano es grande
y da miedo, tocábamos para que la gente no notara el paso del tiempo
y se olvidara de dónde estaba y de quién era. Tocábamos para hacer
que bailaran, porque si bailas no puedes morir y te sientes Dios. Y
tocábamos Ragtime porque es la música con la que Dios baila
cuando nadie lo ve. Con la que Dios bailaría si fuera negro” Hacía mucho que no terminaba un libro y sentía como se erizaba el bello de mi piel. Fue con este libro "Novecento" de Alessandro Baricco con el que se volvió a dar el milagro.
Y es que esta obra, aún dificil de clasificar incluso para el propio autor, contiene una carga lírica sin igual pero juega con el género del teatro, el monólogo interior e incluso si cabe la prosa poética y el ensayo.
Baricco parece justificarse en su introducción por haber hecho una obra tan inclasificable, dice que la concibió así porque no podía concebirla de otra forma, casi se disculpa. Hablabamos el otro día unos amigos del tema y nos decíamos a nosotros mismos " ya quisieramos nosotros tener tan sólo la posibilidad de que concebir algo así. Este hombre ha hecho toda una obra de arte y se justifica, como si se hubiera levantado una mañana y hubiera decidido escribir esto, y se sintiera culpable por ello". Otro matiz bastante cautivador es la propia confesión del escritor de haber realizado esta obra teniendo como inspiración la asistencia a un concierto de un pianista por el conocido.
Música y literatura, quizás uno de los tópicos, pero el arte fluye por y en modos y contextos inimaginables...y esta combinación ya ha demostrado muchas veces ser explosiva.
Lejos de quitaros la inquietud por leer este magnífico libro...os dejamos aqui, ni resumen de argumento (que pobre sería hacer una síntesis de este tipo en este caso) ni pautas para leer...ánimo comalenses, sentir la música del la leyenda del pianista en el océano conmocionar los oídos de vuestra alma literaria.
Un saludo desde las Quimeras.
